sábado, 5 de noviembre de 2011

¿Qué es la Ficha Clínica? ¿Tiene carácter Legal?¿A quién pertenece, al dentista o al paciente?

Ficha Clínica y su carácter Legal

Al enfrentarnos a la clínica y a la recepción de pacientes, resulta de vital importancia contar con algún instrumento que nos permita registrar y ordenar toda la información que se nos presenta al entrevistar y examinar a un determinado paciente. Consignar no sólo los datos que nos proporciona el examen físico, sino que también el motivo de consulta del paciente, sus expectativas, sus antecedentes médicos y odontológicos, y los exámenes complementarios correspondientes. Para esto existe la ficha clínica, la cual además de ordenar y recopilar toda la información necesaria para llegar a un diagnóstico certero, constituye también un respaldo legal de nuestra práctica clínica.

La ficha clínica es un documento que registra la historia clínica de un individuo, es decir, todos sus antecedentes históricos en el ámbito de la salud. Es una forma de tener constancia sobre la evolución clínica de nuestros pacientes, es decir, de todos los tratamientos y procedimientos realizados en él con sus respectivas fechas.

Como documento legal, resulta trascendental contar con ella ante una posible demanda por parte de algún paciente. Es por esto que ningún procedimiento o acción clínica debe hacerse sin la autorización del paciente, la cual se consigna con su firma en el consentimiento informado adjunto a la ficha. Es un documento legal porque la información privada del paciente, sus exámenes complementarios y sus recetas médicas están amparadas bajo la protección y el resguardo de distintas leyes y sus decretos.

Como vemos, la importancia clínica y legal de la ficha clínica, nos obliga como odontólogos a darle un valor preciado a este documento. Todos los datos recopilados, procedimientos realizados y exámenes complementarios solicitados deben estar consignados en la ficha rigurosamente, de manera de ordenar la información y hacerla consistente con un determinado diagnóstico que formularemos y con el consiguiente plan de tratamiento que ofreceremos como el más adecuado para cada caso en particular. De esta forma, contamos con un registro de nuestro quehacer odontológico diario que en todos los aspectos apunta al bienestar del paciente y a nuestro beneficio profesional.

¿A quién pertenece, al dentista o al paciente?

La ficha clínica pertenece al odontólogo tratante o a la institución de salud a cuyo cuidado se encuentre el paciente.

La justificación de la existencia de este documento debe insertarse principalmente en el contexto de la beneficencia. Si como profesionales de la salud llevamos un registro de los datos que conciernen al paciente, y de todo aquello que nos pueda ser útil para obtener un diagnóstico correcto, un pronóstico lo más certero posible y un tratamiento adecuado, es porque perseguimos el bien del paciente.

Contar con la ficha clínica, además de servirnos como respaldo de nuestro quehacer odontológico diario, nos ayuda a dejar constancia sobre los datos del paciente y la evolución de su tratamiento, de modo de poder volver continuamente a analizarlos en las atenciones odontológicas futuras, ya sea por nosotros o por otros colegas. Así, no olvidamos ningún detalle que nos impida cumplir adecuadamente con este objetivo de alcanzar el bienestar del paciente.

Esta misma argumentación es válida cuando se trata de Instituciones de Salud. Pero además, en estos casos, suele intervenir más de un médico u odontólogo en la atención del paciente, quienes van dejando sus opiniones sobre el caso en la ficha clínica a medida que éste va evolucionando en el tiempo. Si se piensa en la transitoriedad de estos agentes y en la posibilidad de diversas hospitalizaciones y atenciones, se entenderá fácilmente la importancia de este registro escrito.

Por lo tanto, la Ficha Clínica debe entenderse como un instrumento de propiedad del médico o de la institución de salud de que se trate, no del paciente.

El único argumento conocido a favor de entregar la Ficha Clínica al paciente, es el derecho de éste a la información, núcleo central del principio de autonomía. Sin embargo, si el paciente debe recurrir a la ficha clínica para obtener la información que necesita, es porque no se está dando una adecuada relación odontólogo-paciente. Es deber del profesional el mantener constantemente informado y consciente al paciente sobre el desarrollo de su tratamiento, de modo que éste se sienta seguro y confiado durante todo el proceso ([i]).



[i] Vacarezza Y, Ricardo. Núñez M, Elena. Etica Médica, ¿A Quién Pertenece la Ficha Clínica?. Rev. Méd. Chile 2003; 131: 111-114.

sábado, 22 de octubre de 2011

¿Cambiaría en algo su respuesta si el paciente tiene capacidad intelectual disminuida y quien solicita el tratamiento es el tutor?

Primero se debe empezar por analizar el caso clínico, desde un punto de vista del examen clínico y su complementación respectiva con los exámenes solicitados que podríamos considerar básicos para evaluar en profundidad el caso. Luego de eso, si nuestro diagnóstico señala que no hay razones biológicas que justifiquen la decisión de acceder a lo solicitado por el paciente (o en este caso el tutor), le explicaremos las vicisitudes que resultarían al ejecutar su petición.

De ser un paciente limitado la respuesta no cambiaría en lo absoluto. Pues los principios que rigen nuestras decisiones ante un caso clínico son los mismos para todos y en todas las circunstancias. No estaríamos respetando la Ética de Mínimos, que se considera básico en el deber ser, si realizáramos lo que el tutor solicitara, pues el principio de Justicia no se respetaría.

El principio de Justicia señala que se tiene la obligación ética de dar a cada cual lo que le corresponde (según su necesidad)[i] y al acceder a lo solicitado no se estaría respondiendo a una necesidad, pues no hay un móvil de tipo funcional ni biológico que motive al paciente.



[i] Dra. María Angélica Torres-Quintana, Dra. Macarena Miranda V., Dr. Fernando Romo O. Bioética y Odontología General. Revista Dental de Chile 2009;100 (2) 32-37

domingo, 16 de octubre de 2011

Indice de mantenimiento integral para pacientes adultos en odontología



http://www.fileden.com/files/2011/10/16/3210053/My%20Documents/Un%20%C3%ADndice%20de%20mantenimiento%20integral%20para%20pacientes%20adultos%20en%20odontolog%C3%ADa.pdf

Cuándo un paciente está de alta? 2


Un paciente debe darse de alta cuando su tratamiento ha terminado, y esto depende del tratamiento efectuado.
1. Resolución de urgencias: ausencia de dolor e infección

2. Tratamiento quirúrgico: alveolos en procesos de cicatrización normal, o ya cicatrizados

3. Tratamiento periodontal: controlar características de encía, Índice de placa, % sangrado, movilidad y compromiso de furcas, técnica de Higiene. Para dar un alta periodontal es necesario terminar la fase activa pero no volver a realizar sondaje porque se rompen las fibras que se están insertando. A los tres meses se deben controlar características clínicas, índice de placa e índice de sangrado. Solo 6 meses después se podría sondear para controlar los sacos, y revisar si aun quedan sitios activos.

4. Tratamiento endodóntico: para dar un alta desde el punto de vista endodontico se debe tener el Control de Obturación, donde muestre la OBC homogénea, de largo apropiado y bien compactada. Además, la pieza dentaria debe estar en Silencio Clínico (paciente relata que no ha tenido molestias, sin dolor a la percusión ni a la palpación del fondo de vestíbulo).

5. Terapia oclusal

6. Operatoria: controlar la oclusión, adaptación marginal, puntos de contacto, color en piezas anteriores, y pulido.

7. Tratamiento protésico:
a. En PR: cuando la prótesis ha sido instalada y se han hecho controles para solucionar molestias que la prótesis podría haber causado.
b. En PF: después de cementado las prótesis se realiza control con chequeo de la oclusión. Luego se puede dar el alta.

STEFAN RENVERT Y G. RUTGER PERSSON Tratamiento periodontal de Mantenimiento Periodontology 2000 (Ed Esp), Vol. 11, 2005, 179-195
Manual de Operatoria Clínica 2010.
Clase Prótesis Removible. Intalación y Controles 2010
Clase Endodoncia. Obturacion Dr Mauricio Garrido. 2010

EL PRONÓSTICO: UN COMPROMISO ÉTICO FUNDAMENTAL PARA EL CONSENTIMIENTO INFORMADO

El proceso que hace posible el consentimiento informado se fundamenta en una serie de encuentros dialógicos entre el odontólogo y el paciente. De todos los apartados que componen la historia clínica, el pronóstico, al hacer el enlace entre el diagnóstico y el plan de tratamiento, proporciona valiosa información para que el profesional pueda compendiar en el formato de asentimiento la propuesta terapéutica, especificando beneficios y riesgos. El curso de los eventos que debe seguir el odontólogo para concluir con la firma del formato de consentimiento puede sintetizarse, más o menos, de la siguiente manera: definir el problema —como paso inicial para la exploración clínica—; elaborar el diagnóstico —o apreciación del estado de salud—; diseñar el plan de tratamiento —aportando las diferentes opciones terapéuticas con objetivos definidos—; formular el pronóstico —como la mejor forma de anticipar resultados satisfactorios o posibles eventos adversos—; formalizar el asentimiento —como la base legal de la anuencia—; limitar el acto clínico —sólo a los procedimientos acordados y en las zonas del organismo, previamente determinadas—; replantear el plan de tratamiento —cuando, durante el transcurso de la atención, se presente algún incidente que pueda modificar la propuesta inicial.


http://revinut.udea.edu.co/index.php/odont/article/view/3099/2871

sábado, 15 de octubre de 2011

¿Qué evaluamos en los Controles?

Basados en los datos recabados en la ficha clínica y luego de realizar un tratamiento odontológico, podremos establecer la periodicidad de los controles a los tratamientos efectuados. El o los controles efectuados a nuestros pacientes estará directamente ligado a que procedimiento efectuamos en ellos.

En el caso de los tratamientos integrales y tal como lo sugiere Alvarado G.[i] para establecer un criterio de controles periódicos evaluaremos procedimientos: Periodontales, Protésicos, Restauradores, Endodónticos, el Índice de Higiene Oral y las condiciones de las ATMs.

Si de jerarquías se trata, la evaluación de la salud periodontal es la piedra angular de todo tratamiento integral[ii], pues se considera un elemento fundamental para el éxito de todo tratamiento. Al finalizar el tratamiento periodontal sería deseable realizar una evaluación de riesgos de cada paciente, ponderando factores como:

· Sangrado al sondaje.

· Número de sitios con más de 5 mm de Profundidad al Sondaje (con mayor severidad).

· Número de dientes perdidos.

· Su condición de Fumador y cantidad de cigarros/día.

· Paciente enfermo por Diabetes y nivel de control metabólico.

· Índice de Placa Bacteriana.

· Características de la Encía.

A partir de los datos recabados anteriormente podremos establecer el perfil de riesgo del paciente y la frecuencia de las terapias de soporte para el Enfermo Periodontal.

De la mano con lo anterior tenemos que ser capaces de evaluar la higiene oral de nuestros pacientes, haciendo énfasis en el refuerzo de la instrucción de higiene oral y en ocasiones, de acuerdo a alguna condición especial que presente el paciente, prescribir elementos coadyuvantes que permitan conservar la salud del sistema masticatorio.

En lo que respecta a tratamientos Restauradores debemos basarnos en los criterios RYGE[iii] para evaluar el desempeño y calidad de las restauraciones recientes ó bien definir la necesidad de reparar o reemplazar una restauración antigua.

Para evaluar los tratamientos rehabilitadores en base a Prótesis Fijas debemos enfocarnos en las pruebas clínicas, las cuales resultan fundamentales para determinar la calidad de la rehabilitación, como lo son las pruebas de:

Adaptación Marginal:

Donde evaluamos en las Prótesis Fijas:

· Ajuste.

· Contorno

· Extensión.

Anclaje:

· Adaptación.

· Retención.

· Estabilidad.

En lo que respecta a los tratamientos en base a Prótesis Removibles evaluamos en el aparato Protésico: Soporte, Retención y Estabilidad. Y la integridad de los pilares.

En los tratamientos Endodónticos evaluaremos: la presencia o no se signos y síntomas peri-apicales post-tratamiento endodóntico.

Para concluir, es sin duda fundamental evaluar las Articulaciones Temporomandibulares, Neuromusculatura y la oclusión. Cualquier alteración que atente contra la estabilidad del sistema y generada por nuestro actuar, tendrá eventualmente su expresión como signos y síntomas en dichas estructuras. Si está alteración se mantiene, podría ocasionar consecuencias serias y perpetuarse en el tiempo llevando al paciente a un estado patológico impactando seriamente su calidad de vida.

La pesquisa precoz de signos y síntomas asociados a una determinada estructura u órgano, junto con su diagnóstico oportuno y acertado, son esenciales para proteger la salud del sistema estomatognático de nuestros pacientes.



[i] Alvarado G, Betancourt D, Vallejo D. Un índice de mantenimiento integral para pacientes adultos en odontología. Colombia Médica Vol. 32 Nº 3, 2001

[ii] Malamet KA. Periodontics and prosthodontics: Goals objectives and clinical reality. J Prost Dent 1992; 67:259-263.

[iii] G. Moncada, E. Fernández, J. Martin, MJ. Caro, C. Caamaño, I. Mjor, V. Gordan. Longevidad y Causas de Fracaso de Restauraciones de Amalgama y Resina Compuesta. Revista Dental de Chile

2007; 99 (3) 8-16.


¿En qué Influye la Experiencia Clínica en el Pronóstico?

El pronóstico es la predicción de la duración, curso y terminación de una enfermedad, con tratamiento o sin él; debe determinarse después de hacer el diagnóstico y antes de iniciar el tratamiento.[1]

La experiencia clínica influye de manera tanto consiente como inconsciente en nuestros pronósticos, ya que evocamos a nuestros éxitos y/ fracasos pasados tanto para confeccionar nuestros diagnósticos, planes de tratamiento y pronósticos.

La asignación del pronóstico se ha hecho durante muchísimo tiempo de manera subjetiva según la opinión del experto tratante; porque aunque los textos clásicos suelen nombrar un conjunto de variables que influencian el pronóstico, cada lector según su experiencia personal interpreta y le da valor diferente a cada una de ellas.[1]

En la actualidad la odontología basada en evidencia nos entrega herramientas para que en vez de basar nuestros diagnósticos, plan de tratamiento y pronósticos en la experiencia clínica y opinión de expertos lo hagamos en base a la última y más confiable evidencia disponible.

Dentro de los postulados de la odontología basada en evidencia encontramos que la experiencia clínica y el desarrollo de los instintos clínico (particularmente los referidos al diagnóstico) constituyen una parte decisiva para llegar a ser un profesional competente. Sin embargo, es preciso ser cauteloso en la interpretación de la información deducida de la experiencia clínica y de la intuición, la que en ocasiones, es engañosa.[2]

La idea tradicional de experiencia clínica dada por la capacidad de valorar o medir el estado clínico del paciente, conseguir el diagnóstico y el pronóstico y saber cómo administrar un tratamiento, requiere ahora de otras herramientas y mayor conocimiento ante tantas opciones disponibles.[3]

Podemos concluir entonces que si bien la experiencia clínica influye en nuestro pronóstico no debe constituir un sesgo, hay que tener en consideración que cada caso clínico es único y utilizar toda la evidencia disponible que esté a nuestro alcance para confeccionar nuestro pronóstico de manera más certera.



[1] Botero L, Vélez M, Alvear F. Factores de Pronóstico en Periodoncia. Revista Facultad de Odontología Universidad de Antioquia. 2008; 19 (2) 69-79.

http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/odont/article/view/2230/1800

[2] Uribe S. ¿Qué es la Odontología Basada en Evidencia? Revista Facultad de Odontología Universidad de Valparaíso;2(4):281-7, oct. 2000.

http://www.infomed.es/agcoi/que_es_la_obe.pdf

[3] Carrasco A, Brignardello R. Odontología Basada en Evidencia. Revista Dental de Chile. 2008; 99 (2) 32-37.

http://www.revistadentaldechile.cl/temas_ago08/PDF%20NOV%2007/Evidencia.pdf